Cuando comparamos dos cosas, personas o situaciones que son diferentes utilizamos dos tipos de estructuras en español dependiendo de la función gramatical de lo que se compara. Si comparamos acciones, usamos la siguiente estructura: verbo / el comparativo más o menos y un “que” como en el siguiente ejemplo:
En la ciudad la gente se estresa más que en el campo
Por otra parte, si comparamos un adjetivo, un adverbio o un sustantivo usamos la siguiente estructura: (estructura) como en los siguientes ejemplos:
La ciudad es más ruidosa que el campo
En el campo la gente se acuesta más temprano que en la ciudad
En el campo hay menos contaminación que en la ciudad
Podemos ser aún más precisos en nuestras comparaciones añadiendo un cuantificador (quantifier) antes del comparativo más o menos. Los cuantificadores son palabras como poco, mucho o bastante. Fíjate en estos ejemplos:
México es bastante más grande que España
Jaime ha comido un poco menos que Ángel
Ir en avión es mucho más rápido que en barco
A veces, cuando está claro de lo que estamos comparando, no es necesario mencionar el segundo elemento de la comparación. Fíjate en los ejemplos a continuación:
-Tu jefe gana más que tú
-Sí, aunque yo trabajo más. [que él]
Ahora veamos el siguiente ejemplo:
Tu hermano habla más que tú. [Tu hermano habla más que ti]
Your brother talks more than you.
Cuando el segundo elemento de la comparación es un pronombre sin preposición, siempre usamos el pronombre personal (yo ,tú, él, nosotros, vosotros, ustedes, ellos).
Sin embargo, recuerda que cuando hay una preposición como de, en, a o para antes de los pronombres yo y tú, éstos cambian a mi y ti:
Tu hermano habla más de mi que de ti.
Your brother talks more about me than about you.
Ahora, veamos cómo funcionan las comparaciones de igualdad. Para expresar que dos cosas son iguales en español usamos diferentes estructuras dependiendo de la función gramatical de lo que se compara. Con adjetivos y adverbios usamos las siguientes estructuras:
igual de + adjetivo/adverbio + que
tan + adjetivo/adverbio + como
Paco es igual de atractivo que José / Paco es tan atractivo como José
Paco no baila igual de bien que José /Paco no baila tan bien como José
Pero también podríamos hacer la comparación como en los siguientes ejemplos:
Paco y José son igual de atractivos
Paco y José no bailan igual de bien
Ahora bien, cuando hacemos comparaciones de igualdad con verbos, utilizamos las siguientes estructuras:
verbo + igual que
verbo + tanto como
Usamos “igual que” cuando hablamos de la manera en que alguien hace algo, o cuando hablamos de la cantidad de algo. Por ejemplo: Igual que. En la primera oración, la frase puede significar dos cosas, que la hija duerme de la misma manera que su padre, por ejemplo, boca arriba o boca abajo, o que la hija duerme el mismo número de horas que su padre. Lo mismo sucede con la segunda oración, la frase puede referirse a la manera o a la cantidad. Sin embargo, el comparativo tanto como sólo hace referencia a la cantidad. En la oración “mi hija duerme tanto como mi marido” la frase solo puede significar que el padre y la hija duermen el mismo número de horas. Lo mismo ocurre con el segundo ejemplo, la hija ronca el mismo número de veces que su padre.
Finalmente, otra posibilidad para expresar la comparación es la siguiente:
Mi hija y mi marido duermen igual.
Además, podemos usar el comparativo “lo mismo” (the same) con un verbo para expresar “la misma cantidad” o “las mismas cosas” como en estos ejemplos:
Mis dos hijos estudian lo mismo: arquitectura y piano
He dormido lo mismo que tú: doce horas
Pidieron lo mismo que ustedes: un aumento de sueldo
Como en los comparativos de desigualdad, cuando está claro de qué estamos hablando, podemos omitir la segunda parte de la comparación, como en el siguiente ejemplo:
El hotel Plasta es igual de cómodo que el hotel Hilton e igual de caro. [que el Hilton]
Sin embargo, con el comparativo “tanto”, solo podemos eliminar el segundo elemento de la comparación cuando la oración es negativa. Fíjate en el siguiente ejemplo:
Paco bebe tanto como José pero no fuma tanto. [como José]
Paco bebe tanto como José y fuma tanto como él.
Finalmente, para hacer comparaciones de igualdad usando sustantivos, usamos las siguientes estructuras:
el mismo/la misma/los mismos/las mismas + sustantivo + que
tanto/tanta/tantos/tantas + sustantivo + como
En el primer caso, se usa esta estructura para hablar de la identidad de algo/alguien o de la cantidad de algo, como en estos ejemplos:
Pedro tiene el mismo celular que Juan
Pedro tiene las mismas amigas que Juan
En la primera oración estamos hablando de que tanto Pedro como Juan tienen el mismo tipo de celular, en la segunda oración “Pedro tiene las mismas amigas que Juan” hay dos posibles interpretaciones: Que Pedro y Juan tienen el mismo número de amigas o que esas amigas son de hecho las mismas personas.
En el caso del comparativo tanto/tanta/tantos y tantas, éstos se usan solo cuando hablamos de cantidad, como en los siguientes ejemplos:
Tomo tanto café como mi marido.
Su casa tiene tanta luz como la nuestra.
Tengo tantos problemas como tú.
Otra posibilidad para expresar la comparación con sustantivos es la siguiente:
Pedro y Juan tienen el mismo celular.
Pedro y Juan tienen las mismas amigas.
Cuando está claro de qué estamos hablando, podemos omitir la segunda parte de la comparación. Sin embargo, con los comparativos “tanto, tanta, tantos y tantas”, solo podemos eliminar el segundo elemento de la comparación cuando la oración es negativa. Fíjate en los ejemplos:
Mi celular tiene tanta memoria como el tuyo pero no tiene tantas aplicaciones. [como el tuyo]
Mi celular tiene tanta memoria como el tuyo y tiene tantas aplicaciones como el tuyo.
Y así es como se expresan las comparaciones de igualdad y desigualdad en español.
En las próximas unidades, veremos cómo se forman los superlativos.